Lámina de privacidad y translúcidas
Ya sea en un centro de terapia o en la consulta del médico, en una piscina o en un polideportivo, en una casa privada, en un conservatorio o en una oficina: muchos espacios que son lugares expuestos o de utilización especial, se benefician de las láminas de privacidad para proteger a los pacientes, atletas o residentes de las miradas indiscretas.
El vidrio esmerilado ofrece una solución en estos casos: gracias a sus propiedades especiales, refracta la luz del día y hace que las cosas solo sean parcialmente visibles. Sin embargo, la sustitución de los cristales normales de las ventanas por vidrio esmerilado es comparativamente costosa y lleva mucho tiempo. Además, todo el cristal de la ventana debe ser reemplazado de nuevo cuando la protección ya no sea necesaria.
La alternativa: pedir láminas de privacidad de alta calidad cortadas a medida, por metros o en rollo.
Las láminas translúcidas de gran calidad, cortadas a medida o por metros, son la alternativa de bajo coste a los cristales translúcidos. También son fáciles de montar sin conocimiento previo, duraderas y fáciles de mantener; sin ninguna pérdida de utilidad: Al igual que el vidrio esmerilado, las láminas translúcidas ofrecen protección de la privacidad, pero apenas reducen la incidencia de la luz, ya que la luz del día entra en la estancia casi sin restricciones. No es necesaria la luz artificial adicional.
Eficiencia:
La lámina translúcida proporciona privacidad de día y de noche. Si una estancia está iluminada en la oscuridad, las personas y los muebles no se ven desde fuera o desde dentro. Por lo tanto, la lámina translúcida no solo es adecuada como un elemento decorativo de buen gusto para sus superficies de vidrio, sino también como una excelente protección de su privacidad en habitaciones privadas, especialmente en los baños.
Otro plus: Las láminas translúcidas pueden ser retiradas con poco esfuerzo sin dejar ningún residuo. Esto significa que si ya no hay necesidad de protección visual en una estancia, no hay necesidad de reemplazar los vidrios de las ventanas como sucede con los vidrios esmerilados. Es suficiente con invertir poco tiempo para quitar la lámina.